Una nueva forma de educar
La revolución educativa tiene en la gamificación una de sus grandes bases, ya que aumenta la motivación, la productividad y la satisfacción de niños y adultos.
Gamificación para mejorar el rendimiento escolar: la importancia de jugar para aprender. La educación está viviendo un proceso de cambio radical en los últimos años. La forma de enseñar afronta una revolución educativa que pretende evitar los viejos errores.
Ante estas nuevas formas de educación, una de las más interesantes por sus posibilidades es la gamificación, que consiste en el desarrollo de actividades lúdicas en entornos no sólo lúdicos, sino también de aprendizaje con el objetivo de aumentar la motivación, la productividad y la satisfacción de los niños y niñas. adultos.
La pandemia marcó un antes y un después en el mundo de la educación, provocando que prácticas como la gamificación se extendieran efectivamente y se pusieran en el punto de mira de pedagogos y expertos. La base de la gamificación son los principios psicológicos que activan la motivación y pueden incluir desafíos, recompensas y métricas de progreso.
La idea básica de la gamificación es convertir los procesos de interiorización de ideas en algo divertido y entretenido, sin perder de vista los resultados. La gamificación también se puede aplicar en las clases de idiomas y es muy efectiva, ya que los niños juegan todo el tiempo.
¿Qué debemos hacer para aplicar una gamificación exitosa?
- Establecer reglas claras y definir expectativas de comportamiento.
- Promueve la colaboración entre los estudiantes y fomenta el trabajo en equipo.
- Ajuste la dificultad para que sea lo suficientemente desafiante pero no tan difícil como para generar frustración.
- Reconocer los logros de los estudiantes.
- Mantener la flexibilidad y adaptabilidad.
Con la gamificación también se potencia la colaboración y el trabajo en equipo y permite adaptar las actividades y retos a las necesidades individuales de cada alumno, aportando un enfoque más personalizado y atendiendo a sus fortalezas y debilidades. Además, transforma la evaluación en una herramienta formativa.
Varias apps para empezar: Genially, Kahoot!, Canva, Quizizz, Edpuzzle, ClassDojo y Socrative.
